Hershey Bar

Alida nos escribió bien triste por la perdida de su perrita Lola Kristal hace algunos meses, pero Gracias a la Gente Buena que ayudo a nuestra amiga del Blog de Sin Stress, Alida, ahora tiene una nueva mascota que la ha llenado de amor y de felicidad. Bienvenida Hershey Bar a la familia de Alida!


Hershey Bar

Llegaste a mi vida para llenarla de alegría y esperanza.

Cuando Lola Krystal se me fué, pensé que nunca más iba a amar a otra perrita, pues Lola era tan especial y tan amorosa.

Pero un buen día llegaste tu, una persona anónima, me escribe y me dice que me quería hacer un regalo de amor.

Me dejó su número de teléfono y yo después de pensarlo mucho llamé.
Esta persona que quiere permanecer anónima me dio una cosita chiquita, de color chocolate, y ojos azules.
¿Adivinan no? Una perrita labradora de solo 5 semanas.
Me enamoré de ella desde el primer minute en que la vi.

Cada vez me asombro de las emociones que los seres humanos llevamos dentro de nosotros.
Alguien se nos muere, lloramos, sufrimos, nunca olvidamos, pero al final llega la paz de haber hecho lo que teníamos que hacer en ese momento.

Si obramos bien, solo nos queda la satisfacción de haber hecho lo que teníamos que hacer para que la persona o en mi caso ( mi perrita Lola) viviera.

Pero DIOS siempre escribe derecho con líneas torcidas.
Me regaló a Hershey.

La llamé así pues es una bebita labradora color chocolate, bella llena de vida y juguetona.

Llegó a mi vida para llenarla de esperanza.

A los que amamos a nuestras mascotas, saben que son parte integral de la familia y que ya sea su partida o su llegada nos llena de distintas emociones.

No creo en las casualidades. El día en que llegaste, fui a comprarte tus cositas. Tu comidita, tu camita etc, y vi una camita bella que tenía el nombre de Hershey
Celebrando su aniversario del famoso dulce.
Y eso eres para mí. Un dulce que alegra mi vida día a día.

Gracias a DIOS y a todos los que por mi perdida se preocuparon.


Alida Rivera Arocho
Profesora : Colegio Nuestra Señora de Belén