El Pasado lunes se habló de la oración y me hizo recordar. Cuando yo era un niño la primera oración que aprendí fue el Ángel de la Guarda, mi Papá me la enseño, y así fuí aprendiendo otras oraciones , algunas ya se me han olvidado, otras las escucho y se, que me la sabia pero se me han olvidado algunas partes. Sabes, no tienes que ser una oración aprendida, es tan simple como sentarte a hablar con un amigo. Casi siempre pensamos en la oración cuando necesitamos de Dios, cuando tenemos miedo, cuando tenemos depresión, ¿pero te has fijado que casi siempre que rezas es para pedir para ti? Y siempre pides que sea tu voluntad y no lo que Dios quiere. Por la salud de alguien que tiene cáncer, tal vez tu mismo, por problemas en tu matrimonio, cuando tienes serios problemas económicos. La oración no solo es para pedir, sirve par dar gracias por las cosas lindas que te da la vida, como cuando nació mi hija , yo tan religioso y fue el ginecólogo que en medio de terminar su faena nos invito a darle gracias a Dios, que bien se sintió aquella oración.
La Oración sirve para buscar consuelo, a veces nos suceden cosas de las que no tenemos control, la muerte de un familiar es un buen ejemplo, la oración nos sirve como una primera ayuda que nos da Dios para poder sobre llevar ese momento doloroso. También te ayuda a recargar las baterías, has una prueba esta noche, acuéstate, y antes de dormir reza la oración que me enseño mi Papá o mejor aún rézala con tu hijo y te aseguro que a ambos se les dibujará una linda sonrisa en sus rostros antes de quedarse dormidos.
Por Nelson
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